miércoles, 20 de junio de 2012

Memphis, Tennessee (parte II)

Aquí vamos otra vez... después de haber salido del hostal tranquilamente cogí el coche y me dirigí a varios puntos de las afueras en los que había desde las tres cruces del calvario más grandes del mundo, la estatua de la liberación (simulando la de la libertad en pequeño), hasta un gran buda a las puertas de una casa.



A posteriori, la siguiente parada fue a Mud Island (o isla del lodo) en la que estaba el museo de la historia del río Mississippi (que no entré) y una representación del Mississippi desde su desembocadura hasta el delta en el Golfo de Méjico. Vi que había una ciudad llamada Nuevo Madrid fundada por españoles pero que no tuvo mucho éxito, aunque ahora si que parece haber resurgido un poco. La verdad es que es impresionante la cantidad de agua que recoge de los diferentes estados del norte de Estados Unidos desde el este y el oeste. Lo más curioso es que en la representación del golfo ¡tenían unas barcas a pedales que podías alquilar! Pero lo mejor eran las vistas del río, de Memphis, y ¡de Arkansas! Es muy curioso... pero Memphis se sitúa en el límite de Tennessee con Arkansas al oeste y con Mississippi al sur. Por lo que, por ejemplo, a mitad del puente de la foto se puede leer un cartel que dice "Arkansas". 



Se me olvidaba... para pasar a Mud Island había dos opciones: andando por una gran pasarela o cruzando en monorail... lo malo que era colgando. (Yo crucé andando, pero me acordé de Álvaro nada más ver el monorail, jeje,... de haber estado se lo hubiese sugerido a ver qué le parecía la idea, jejejeje) Ah, y la pirámide que véis al fondo en una de las fotos no tiene nada en especial... simplemente un lugar en el que hacen eventos; aunque cuanto menos curioso.

Tras todo ésto se me hizo la hora de comer... y no a otro lugar menos llamativo que el de la noche anterior... El Arcade: famoso restaurante que data de 1919, el más antiguo de la ciudad, con un gran auge en los años 50; y, como tal fue su notoriedad, la decoración permanece en los 50. Además, sólo abre al público de 7am a 3pm y mantiene las tardes y las noches para reservas... de hecho, se han hecho grabaciones de películas como My blueberry nights o 21 gramos... así que como no... tenía yo que ir yo a meter las narices por ahí... ¡Ingenua de mí que me dejé llevar por los comentarios de internet y pedí un montón de comida! Ahí lo tenéis: unos huevos a lo paleto (Redneck eggs: huevos con salchichas y salsa de queso) y unas tortitas de patata...mmmm... eso sí, ¡¡acabé a reventar!! Pero lo bueno de este país es que es de lo más natural pedir un tupper y llevarte lo que sobre para casa... ¡¡por lo que estos días tengo para desayunar tortitas!! (¡Y con sirope!) También os pongo una foto de los baños ya que me resultaron curiosos porque... ¡las puertas eran enanas!


Después, ya que estaba por la zona, me acerqué al Hostal Lorraine, sitio en el que asesinaron a Matin Luther King en el 68 y que actualmente es el Museo Nacional de los Derechos Civiles.


El resto del tiempo simplemente le gasté paseando por Beale Street de nuevo, viendo el ambiente de domingo... aunque no muy distinto al sábado: menos gente bebiendo pero mismo ánimo con la música emanando de todos los sitios. También entré a cotillear por algunas tiendas... de las que pongo un par de fotos curiosas... estuve por comprar a mi hermana las piruletas que véis con tan buena pinta... pero creo que me las lanzaría a la cabeza XDD


Por último, fui a uno de los parques a orillas del Mississippi para ver el ambientillo y cómo eran los parques de la ciudad... ¡¡y me encontré un carrito de los helados!! No pude evitar acordarme de Stella, de Alicia y de mis tiempos en Inglaterra. Me acuerdo que era toda una emoción que pasase el carrito de los helados... mira que tenía en la cabeza siempre la melodía... pero ahora ya no la recuerdo. (Nick, si lees ésto: ¡grábala y me la pasas! jaja)


Y bueno, simplemente decir que es un viaje cansado, que hay que conducir bastante pero que mereció la pena... Lógicamente hubiese merecido más la pena haber estado con amigos y haber podido disfrutar un poco del ambiente nocturno... pero es lo que, por ahora, toca perderme... ¡quién sabe dónde acabaré en unos años o si nos veremos por otros lugares!

Os dejo con mi cena... ¡¡por fin probé los perritos calientes!! y mira que son raros estos americanos que además de tener ketchup y mostaza en sobrecitos, ¡también tienen cebolla! pero no me resultó muy agradable... es como mini-mini-trocitos con un amago de salsa.
Y ya por fin, una foto para la Pini (¡¡Kirby!!, la calle estaba al lado de "la estatua de la libertad")