En lugar de quedarme por el centro (si recordáis: French
Quarter y French Market) vi la otra cara de la ciudad; más bien las otras dos.
Comencé por dirigirme por el norte del distrito de oficinas
para ver el “Superdome” de cerca (el estadio) y así acceder también desde el
norte al Distrito de los Jardines (Garden Distric)
Garden Distric se divide en dos zonas que reflejan cosas muy
distintas de la ciudad. La zona nórdica refleja cierta pobreza: vi una
furgoneta caritativa que repartía comida y los edificios están menos cuidados
(no sé si es que no les renovaron demasiado después del huracán Katrina, como
sabéis en 2005) Es un contraste extraño ya que no muy al fondo se aprecian los
rascacielos de la zona de oficinas y la parte baja de Garden District es
precisamente una zona más para ricos. Paseando entre varias calles pude ver la
casa de la famosa escritora Anne Rice (todos sabemos de sus Crónicas Vampíricas
y Entrevista con el Vampiro) La mayoría de estas casas son mansiones y, alguna
de ellas, antiguas plantaciones de las que ya sólo se conserva la casa (los
interiores son privados)
También en este barrio se encuentra el cementerio “Lafayette
Cementery No.1”, donde se ven muchas tumbas de alemanes e irlandeses que
murieron en la época de la fiebre amarilla. Aquí me encontré con una escena un
tanto curiosa: una señora paseaba en carrito a su perro porque al parecer
estaba enfermo y no podía caminar… buen ejemplo de lealtad de humano a perro,
en lugar de como acostumbramos a ver al revés.
A continuación, seguí pedaleando hacia el oeste al Distrito
Alto: curiosamente lo que llaman Distrito Alto está más abajo y el Distrito
Bajo (la traducción sería: centro de la ciudad) está más arriba. El caso es que
aquí es donde está la zona universitaria; pero como era un buen trecho (igual
al que ya había recorrido), decidí ver una sinagoga que tenía cerca y volví a
pasar por los barrios antes mencionados, esta vez por el sur.
Pude comprobar que la guía exagera algunas cosas. Por
ejemplo, el distrito de los jardines no parece que tenga tantos jardines, quizá
entre las casas señoriales sí; pero hay algún jardín (God’s Vineyard y Le
Jardin du Soleil) que indica la guía que son jardines o jardines comunitarios
donde plantan vegetales (Nueva Orleans tiene un elevado contenido en plomo en
el suelo y así se ayuda a disiparlo)… y la verdad que dije: si viene en la guía
merecerá la pena… pero no. Hay veces que son cuatro plantas puestas al lado de
alguna casa y ya.
Lo que sí merece la pena de este barrio es la Calle de la
Revista (Magazine St.) ya que es una zona comercial no tan turística como el
centro y que contiene tiendas más variadas de ropa (desde elegante a estilos
más alternativos) así como pequeñas galerías de artistas locales (los de
Jackson Sq. suelen ser pintores y en esta zona parece que además tienen otros
artilugios)
Y allí es donde comí, de nuevo a recomendación de la guía (en esto parece que no falla, jeje) El sitio se llama “Joey’s K” y me comí un po-boy con acompañamiento de jambalaya. El (o la, ¡no estoy segura del género!) jambalaya es básicamente arroz especiado con trozos de salchicha y/o alubias (de estas rojas que no le gustan mucho a mi madre, jeje)
Después volví por el sur de la zona de oficinas y antiguos almacenes: Monumento a Robert E.
Lee, Plaza Lafayette… y vi una fiesta, como dicen por aquí “Dog days” (días de
perros: vamos, de fiestas juveniles para universitarios) ¡¡Tenían hinchables
con agua y hacían carreras de relevos!! ¡¡Ahí… en medio de la ciudad!! Tenían
música, bebida… al parecer, lo organizaba el bar “El ático”… aquí el ático, en
Valladolid tenemos “El Trastero”, jaja.
Lo siguiente ya fue en el centro porque, ya que me quedé con
ganas de ver el Museo del Carnaval de Mobile, entré al “Presbitère” que tenían
una exposición del huracán Katrina así como de Mardi Gras.
La parte del Katrina era interesante. Se contaban diferentes
historias, que mucha gente evacuó hacia Texas, otros se quedaron refugiados
unos cuantos días en el Superdome (curiosamente la mayoría que se quedó ahí era
población de color, con lo cual, el gobierno de la ciudad se dio un poco más
cuenta del desbalance entre la sociedad de la ciudad) La mayoría de los
fallecidos creo recordar que fueron un 80% mayores de 75 años… y también hubo
quien se quedó en su casa y quien murió alojado en el ático por no poder romper
el tejado para salir (¡qué angustia! Desde entonces se recomienda tener en
todas las casas un hacha en los áticos)
En cuanto a Mardi Gras, cuentan diferentes tradiciones: por
una parte las de las sociedades más rurales y luego cómo se vive en la ciudad.
En cuanto al campo es más una mezcla con la cultura mejicana y afroamericana:
hay desfiles de gente disfrazada (siempre usando máscaras algo rudimentarias) a
caballo en los que suelen beber y divertir a la gente (generalmente se sacan
unas propinas), incluso desfilan subidos de pie en los caballos. Por otra
parte, en Nueva Orleans es más un festivo a lo grande y se ha convertido en un
símbolo tan claro de la ciudad que todo el año se pueden adquirir máscaras de
Mardi Gras (como las venecianas y como las de los médicos de la época medieval)
y también los “Parade Throws” (las cosas para tirar durante la procesión) Es
una más que curiosa costumbre que también se ve por Bourbon St. Y que ya os
comenté que vi tanto ahí como a la salida del festival de jazz: tirar collares
y otros objetos de poco valor, aunque al final se acaban gastando una millonada
cada Mardi Gras. Dicen que surgió a partir de una costumbre europea (en París y
otros sitios) de lanzar caramelos a las mujeres. La costumbre se acogió en Nueva Orleans sobre 1830 lanzando
caramelos y con los años se extendió a lanzar otros útiles: desde dublones,
muñequitos y collares al principio hechos de dublones.
También tienen la costumbre de coronar a alguien como
Rey/Reina del Mardi Gras (¡incluso hay modalidad para gays o dragqueens!) con
trajes voluminosos (quizá no tanto como en Canarias u otros sitios) ¡¡incluso
hacen Roscón de Reyes!! (que también le llaman así), dicen que lo tomaron de
Francia, pero deben echar también crema de queso (ideal para Álvaro oye),
decorarlo con virutas de colores y esconden un bebe de plástico que quien lo
encuentre tiene que pagar el siguiente roscón… vamos, como las habas en España.
Para terminar volví a pasear con la bici por otro distrito:
Faubourg Marigny & The Bywater que, al igual que antes, decían que había
cosas pero la mitad o no estaban o no eran muy allá. Las dos cosas más así
fueron una hermita con cementerio y un punto en el que había una placa que
marcaba el lugar de arresto de Homer Adolph Presly, un negro que violó la ley
de separación en trenes por raza… mucho antes de todo lo de Marthin Luther
King: en 1892.